VOLVÍ A MÍ Y SUCEDIÓ LA MAGIA
Dejé de insistir donde no había lo que buscaba.
Dejé de pedir con las manos cerradas.
Dejé de esperar en sillas ocupadas.
Dejé de intentar en un cuerpo ajeno.
Dejé de pretender que el otro entendiera.
Y entonces, sucedió la Magia…
Volví a mí, como único destino posible.
Volví a mí, como único camino disponible.
Volví a mí, como el único reencuentro pendiente.
Volví a mí y pude verme los dolores y mi alma deshidratada, pidiendo agua.
Y me recibí. Me acaricié. Me perdoné. Me recosté sobre mi hombro. Me nombré con mi propia voz. Y me encontré. Distinta pero intacta. Me tuve otra vez. Me tengo otra vez.
Y entonces, sucedió la Magia
Y la magia volvió a mí, por que nunca se fue, por que siempre habitó en mí pero no me permitía verla, por rechazarme y así bajé a mis sombras y resucité, me abracé me acepté y seguí viva.
Alejandro Jodorowsky